Ya lo creo que sí. No sabrás de dónde vendrá ni cuándo llegará, pero una sola idea puede cambiar tu percepción de la realidad, de lo que es posible y liberar, con ello, tu potencial de las ataduras autoimpuestas del pasado.
Normalmente no se trata de algo inmediato, “conozco la idea y me transformo”, sino que, según mi experiencia, suele ser algo que crece de forma paulatina dentro nuestro hasta que llega un momento en el que ya no hay forma de detenerlo.
Si has visto la película Origen (Inception) te puedes hacer una idea, pues es algo similar: se introduce la idea, crece, arraiga en nuestro cerebro y toma el control, alterando nuestra voluntad y convirtiéndonos en alguien nuevo.
“Una sola idea de la mente humana puede construir ciudades. Una idea puede transformar el mundo y reescribir todas las reglas”.- Dominic Cobb (Leonardo DiCaprio en Origen).
Las ideas son semillas que pueden crecer y alterar el curso de las personas, y del mundo por extensión, para bien o para mal. Es por ello que es tan importante recibir y promover la difusión de ideas positivas, por nuestro bien y el de todos.